vida sin nombre

Para encontrar el poema indicado.


Congele la brisa de una noche de octubre, mil sonrisas perturbadas para el efecto experiencia, cinco bocas de húmedos y azucarados labios y un perfume que traspase el tejido del debil facilmente, para que le recuerden en sueños mal bordados... Mirada sincera y es más que necesario tener corazón tal cual como se expandió la conquita de Alejandro.
Por último una herida, y papel para perpetuar la carencia de cordura y el exceso de tontos impulsos, para así respirar en los escritos la torpeza con la que se entrega esta doncella que se sumerge en en el eterno laberinto de la noche, que apuñala siempre con su fría oscuridad, cuando estas pero en calidad de ausente.